La lógica de operación del VRF está completamente integrada dentro del sistema y es propiedad de cada fabricante de VRF. El sistema recibe entradas del usuario (por ejemplo, temperatura de confort deseada) y del entorno (temperatura ambiente exterior), y de acuerdo con esos datos implementa su lógica para llegar a las condiciones de confort deseadas, utilizando consumos de energía óptimos. La capacidad de adaptarse a las condiciones exteriores es uno de los principales factores que hace que estos sistemas sean tan eficientes, en comparación con los sistemas tradicionales de refrigeración por agua, basados en enfriadores y fan coils. Ahora, profundicemos y veamos cómo funciona en detalle. Tomemos como ejemplo una instalación típica de VRF, con una unidad exterior y varias interiores. Al principio, el sistema está parado (todo está apagado). Una vez que un usuario enciende uno de los interiores con su control remoto local, el exterior «se nota» y comienza a funcionar. En este punto, examinará las condiciones exteriores (temperatura), los requisitos operativos del interior (modo de funcionamiento, temperatura del punto de ajuste) y hará funcionar el compresor al nivel exacto, necesario para cumplir con los requisitos del interior. Cuando se enciende otra unidad interior, la exterior vuelve a calcular los requisitos de todas las interiores y aumentará la salida del compresor, de acuerdo con el nivel de demanda requerido. Este proceso ocurre constantemente con cualquier cambio realizado en el sistema HVAC. Como se describe, este sistema es completamente automático y regula su consumo de energía en función de la demanda que llega de las unidades interiores y las condiciones exteriores imperantes. El usuario puede influir en las condiciones de confort interior deseadas, modificando: modo de funcionamiento (encendido / apagado), estado de funcionamiento (frío / calor / ventilador / seco / automático), temperatura de consigna, velocidad del ventilador (alta / media / baja / automática). Controlar esos parámetros es lo único que se requiere para un funcionamiento adecuado y lo único que se requiere para una integración adecuada con el sistema VRF.